Roberto Mancini se queda. Salvo (enormes) sorpresas, el final del culebrón empezado con la derrota ante Macedonia del Norte será este. Lo ha confirmado el propio entrenador, durante la rueda de prensa en la víspera del inútil amistoso ante Turquía: «Hablé con el presidente en estos días, tenemos las mismas ideas en todos los aspectos. Me alegro, y lo volveremos a hablar en los próximos días. Vamos a discutir las cosas que hay que mejorar de cara al futuro».

El entrenador explicó por qué varios pesos pesados abandonaron la concentración: «Obligué yo a Insigne, Immobile y Jorginho a marcharse, porque si puedo hacer algo por ellos y por los clubes lo hago. No habrían jugado, no estaban bien físicamente. Lo mismo para Florenzi y Politano».

Mancini encontró fácilmente las razones del último fracaso: «Debíamos acabar la liguilla con dos puntos de ventaja sobre Suiza, como mínimo. En Basilea el partido tenía que acabar 3-0 para nosotros, en Bulgaria incluso más. Siempre jugamos bien, nos faltó puntería y esto es el fútbol. Hay que aceptar lo que pasó».

El italiano sacó pecho («hay selecciones importantes que no ganaron nada durante 60 o 70 años, nosotros no»), y reiteró el deseo de cumplir su misión: «Quiero quedarme porque soy joven. Quería ganar una Eurocopa y un Mundial, para el segundo tendré que esperar un momento. Este trabajo me gusta, quiero volver a organizar algo importante».

TOMADO DE DIARIO AS