Keylor Navas, junto a su esposa Andrea, protagonizó uno de los gestos más solidarios desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. El arquero del PSG se enteró de que La Asociación de Gitanos del barrio de Gracia de Barcelona regresaba de Cracovia con varios refugiados ucranianos y decidió albergar a 30 de ellos en su casa de París.
Según el diario Sport, Keylor compró treinta camas y las instaló en su sala de cine. Además, les dieron ropa, su esposa se encargó de prepararles comida e hicieron todos juntos un culto evangelista, religión que practica la pareja.
A mediados de marzo, Andrea ya había realizado un posteo de una colecta para ayudar a Ucrania en conjunto con NovaVida. “Podemos ayudar a estos niños, algunos con su madre, otros no, los jóvenes solos, solo con su ropa, que era lo único que podían llevar. Podemos aportar cualquier alimento no perecedero, ropa, artículos de higiene, etc”, escribió en su cuenta de Instagram.