El partido entre Bochum y Borussia Mönchengladbach de este viernes en la Bundesliga fue suspendido tras el lanzamiento de un vaso de cerveza que impactó en la cabeza del juez de línea Christian Gittelmann.

A falta de 19 minutos para el final, y con 0-2 en el marcador a favor del elenco de los «Potros» con tantos de Alassane Plea y Breel Embolo, un vaso lanzado por un hincha de Bochum golpeó en el asistente.

El árbitro principal, Benjamin Cortus, interrumpió el partido y abandonó el terreno de juego junto a su terna.

Entonces, Bochum, desde su cuenta oficial de Twitter, lamentó la acción de uno de sus aficionados: «Un idiota lanzó algo hacia el campo. El juez de línea fue golpeado. El juego se detuvo. Basta de tonterías, ¡no tienen cabida en un estadio! ¡Increíblemente estúpido».

El Borussia Mönchengladbach también reaccionó a la agresión sufrida por Gittelmann a través de las redes sociales: «Un aficionado de Bochum tiró una cerveza a la cabeza del árbitro asistente y por ello se ha detenido el partido. Acciones inaceptables».

Minutos después, Cortus decidió suspender definitivamente el encuentro. «El juego no se reiniciará. El partido se detuvo. Les pedimos que abandonen el estadio de forma pacífica y civilizada», anunciaron desde la megafonía del Vonovia Ruhrstadio.

https://twitter.com/VarskySports/status/1504945503959666694?ref_src=twsrc%5Etfw