Lluís Cortés, ex entrenador del Barça femenino y actual seleccionador ucraniano, está en Kiev y se despertó este jueves con el ruido de las bombas. De hecho, fue su preparador físico Jordi Escura quien lo avisó de lo que estaba sucediendo. "Sobre las 6,30 horas y seguidamente se empezaron a oír las sirenas antiaéreas".
"Lo primero que hemos hecho ha sido llamar a la embajada, que entonces tenía muy poco información y ahora ya está desbordada", explicó el técnico, atendiendo la llamada de MD. "Esto es surrealista, parece una situación de película. El ruido parecía de petardos, nunca piensas que puede ser una bomba, pero enseguida nos hemos dado cuenta de lo que pasaba. Han bombardeado la zona del aeropuerto aquí en Kiev y ya han cerrado el espacio aéreo", indicó el técnico de Balaguer, que posteriormente fue actualizando la situación durante el día.
Cuando atendía la llamada de MD, a primera hora de la mañana, Cortés y Escura estaban dejando el hotel, montándose a una furgoneta que la federación les había puesto. "Hemos cargado la mochila de barritas energéticas y agua porque nos mandan al oeste del país, a Lviv -a unos 540 km de Kiev- para poder intentar acercarnos a Polonia desde allí. La clave será cruzar la frontera", que queda a unos 70 kilómetros de Lviv.
Cortés y su preparador físico regresaron ayer de Turquía tras ganar su primer título con la selección ucraniana, de la que se hicieron cargo a finales del año pasado. Se quedaron un día más en Kiev porque debían arreglar unas gestiones con el banco antes de que estallara el conflicto. "Y ya ha estallado", lamentaba Cortés. "Ahora vamos al banco y después tenemos 7 u 8 horas de furgoneta. Tenemos la suerte de que tenemos la federación, que nos está poniendo todas las facilidades. Veremos cómo y cuándo llegamos porque hay muchas aglomeraciones de tráfico y las gasolineras están cerradas".
Más allá de todo, Cortés afirmaba que "estamos bien y seguros, sin sensación de peligro, y en contacto con nuestra gente", pero subrayaba que "estos van en serio, no es ninguna broma, ni farol". "Esperemos que mañana ya podamos estar en casa", desea el entrenador del Barça femenino del triplete. Lluís también admitió que estaba tranquilo aunque "va a ratos", reconocía.
Cada vez más caótico
Pasaron por el banco y salieron rumbo a Lviv. A las 13.30 horas estaban parados en la carretera. "Es difícil avanzar y salir de Kiev porque hay muchos coches. No sabemos si serán seis horas, doce o veinte, porque en este momento todo es posible. La situación ya es caótica", resaltó.
Desde la embajada española también se les comunicó posteriormente que la mejor opción era irse al oeste del país. De hecho, desde la misma embajada estaban organizando un convoy para trasladar españoles a Lviv y ayudarlos a salir del país hacia Varsovia. "Nos han dicho que sigamos en la furgoneta haciendo nuestro camino y ganando tiempo. Que cuanto antes salgamos de Kiev y lleguemos a Lviv, mucho mejor", subrayó Cortés.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO