«¡Eeeeh, putoooo!» («¡eh la puta!»): la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) está tomando medidas radicales para acabar en los estadios con este grito calificado de homofóbico, dirigido en particular a los despejes del portero contrario, lo que ya le ha valido varias sanciones de la FIFA .

El ‘Tri’ -la selección mexicana- se enfrenta este miércoles a Panamá a puerta casi cerrada de unas 2.000 personas, frente a Costa Rica el domingo (0-0), en el estadio Azteca de la Ciudad de México (87.000 personas).

Por lo tanto, la FMF está probando un dispositivo para identificar y penalizar fácilmente a los seguidores homofóbicos, con un código QR en las entradas.

Los espectadores ahora deben reservar su asiento online y presentar un documento de identidad con sus tickets en la entrada a los estadios, anunció la FMF a mediados de enero. También se despliegan agentes de seguridad adicionales para identificar y evacuar a los seguidores que cometen cualquier acto discriminatorio. La sanción: cinco años sin poder entrar.

La primera prueba, el 24 de marzo en el partido contra Estados Unidos

El dispositivo se probará en un indicador superior de 35.000 a 40.000 personas el 24 de marzo durante el partido contra Estados Unidos, potencialmente decisivo en la carrera por la Copa del Mundo de 2022 en Qatar (México es tercero y Estados Unidos, segundo).

México ya había pagado una multa y jugó a puerta cerrada en septiembre ante Jamaica por decisión de la FIFA. En total, la FMF recibió 17 multas por un total de 656.400 dólares. «No podemos tolerar actos discriminatorios, no podemos jugar en estadios vacíos, no podemos correr el riesgo de que las autoridades del fútbol nos quiten puntos», dijo el presidente de la FMF, Yon de Luisa. También le preocupa la imagen de México, coorganizador del Mundial-2026 junto a Estados Unidos y Canadá.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO