Benjamin Mendy se encuentra en prisión provisional desde el pasado mes de agosto por una acusación que le atribuye a día de hoy siete violaciones. El futbolista del Manchester City se encuentra junto a Louis Saha Matturie (coacusado del jugador), y a falta de que se celebre el juicio definitivo, previsto para junio, el francés podría recibir una pena de cadena perpetua.

Desde Inglaterra apuntan a que Mendy, que originariamente se encontraba en una prisión de categoría B en cuanto a seguridad (el segundo máximo rango), fue trasladado a un centro penitenciario de la máxima seguridad, por tal de proteger la integridad de la persona ante el creciente temor por la seguridad de Mendy.

‘The Sun’ revela que el lateral ha sido trasladado a Strangeways, una cárcel situada en Manchester y que está considerada como una de las más duras de Gran Bretaña. De hecho, el medio británico confirma que ya pasaron las navidades allí y explican que este cambio a una prisión de categoría A se debe a que «ambos presos tienen un perfil muy alto y eso puede conducir a unos problemas de seguridad que son más fáciles de conducir en una cárcel como la de Strangeways».

La dureza de este centro penitenciario es conocida en todo el país. El mismo medio afirmó que en una inspección llevada a cabo el pasado mes de septiembre se descubrió que muchos de sus reclusos pasaban 22 horas al día en el interior de las celdas. Además, otra fuente consultada por el diario afirma que además de la dureza de la prisión, uno de los problemas con los que se puede encontrar Mendy es la cantidad de reclusos hinchas del Manchester United.

TOMADO DE DIARIO SPORT