En una entrevista a Barça TV previa a la presentación oficial en el Camp NouDani Alves se emocionó al estar viviendo un sueño cumplido. El brasileño, que salió del club en 2016 rumbo a la Juventus, se dijo a sí mismo que regresaría algún día. Ahora ya es una realidad. «Puede ser que sea la del Barça la última camiseta que vista. Tengo claro que quiero jugar el Mundial-2022. Y todo pasa por aquí. Las cosas especiales están en este club y en esta ciudad. Vuelvo cinco años después y hay que valorar el hecho de regresar al Barça. Es muy difícil. Me faltan las palabras. Es brutal. Es un día muy especial para mí. Las promesas se cumplen. Me lo prometí a mí mismo. He ganado la guerra porque me prometí que volvería. Será brutal cuando pise el césped», aseguró.

En cuanto al Alves que verá la afición blaugrana, garantizó carácter y trabajo: «Muchas cosas han cambiado pero una no. Verán lo mismo que vieron la primera vez. Puedes cambiar la cara y fisonomía pero el alma y el espíritu, no. Eso sí, de una forma más madura e inteligente. En trabajo sigo haciendo lo mismo. Incluso hago más que antes, cuando era joven. Tengo más cuidado. Cuando me vean, van a entender lo que estoy diciendo. Honraré esta camiseta como siempre».

También se refirió al proceso de su fichaje y de cómo la llamada de Xavi Hernández fue el paso definitivo sin importarla nada más: «Ha sido muy curioso el proceso. Quería volver para jugar. Como fuera. Garantizo que puedo ayudar. Puedo ayudar a que los jugadores sepan lo que es el Barça. Tuve reuniones y cuando supe que Xavi lo iba a arreglar, pensé que Xavi sabe qué puedo hacer. Ahí aumentaron mis opciones. Xavi sabe lo que yo pienso y lo que vivimos dentro y fuera del campo. Aumentaron mis chances y luego me llamó él diciéndome si podía ayudar. Le dije: ‘Es el Barça y si el Barça me necesita, no quiero saber nada más. Si hace falta jugar gratis, juego gratis. Ya lo arreglaré con el club. Da igual cómo’. A partir de esa llamada, yo ya estaba en el Barça. Da igual la manera».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO