Ajeno al ruido relacionado con su futuro, Mbappé sigue centrado en el día a día. A poco más de un mes para cumplir 23 años, el francés se convirtió el sábado frente a Kazajistán en el futbolista más precoz en alcanzar los 23 tantos con su selección. Una marca que pone en contexto su apetito insaciable, por delante de los números que ostentaron en su momento otros compatriotas como TrezeguetHenry Benzema. Palabras mayores.

Mbappé anotó un póker que sirvió a Francia para sellar definitivamente su pasaporte al Mundial de Qatar. Después de la decepción que supuso quedar eliminado de forma prematura de la pasada Eurocopa, el cuadro de Deschamps tiene otra reválida en apenas un año. Un campeonato en el que Kylian tiene mucho que decir, llamado a liderar junto a Haaland el relevo generacional después de tantos años de dominio entre Messi Cristiano.

No se sabe aún si Mbappé llegará a Qatar vestido de blanco o aún con el escudo del PSG. El interés del Real Madrid no ha caducado y, aunque no va a presentar ninguna otra oferta en invierno, tiene entre ceja y ceja atar al francés de cara al mes de junio. Gratis, pero después de una cuantiosa prima. Mbappé no ha querido hablar más sobre su futuro, consciente del desgaste mental que le supuso no poder marcharse de París este verano.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO