Ver para creer. Seguramente James Rodríguez todavía no entienda como, en el duelo de ayer, terminó siendo expulsado después de un partido en el que no paró de recibir y, además, en una acción donde fue él el que recibió una fea falta.

Todo se sucedió en el descuento. El Al-Rayyan vencía y James se hizo con un rechace cuando Boupendza se pasó de frenada y arrolló de forma muy fea al colombiano, en una entrada merecedora de roja. Esa acción desembocó en una trifulca entre ambos equipos y luego en amarilla para el jugador del Al-Arabi. Al ver James que Boupendza no se iba expulsado, el colombiano protestó esa acción y el colegiado, que estuvo terrible, no se le ocurrió otra cosa que enseñar amarilla a James.

El futbolista del Al-Rayyan enloqueció con esa decisión, se fue a por el árbitro mientras sus compañeros de equipo trataban de defenderlo y eso le terminó costando la segunda amarilla.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO