Las autoridades evitaron que un grupo de aficionados entrara con explosivos y piedras al partido entre El Salvador y México, con sede en el Cuscatlán, que corresponde a la jornada seis de la eliminatoria rumbo de la Concacaf.

En un operativo de más de 1,300 elementos, la Policía Nacional de El Salvador detectó que un grupo de aficionados intentó entrar con más de una decena de explosivos al juego que se disputa en el Estadio Cuscatlán. Según imágenes de la policía, se presumen los artefactos de pólvora que fueron decomisados.

Además, la Policía Nacional de El Salvador, que inició un operativo desde la mañana, encontró piedras escondidas debajo de los asientos del estadio Cuscatlán, las cuales fueron retiradas del recinto, para evitar que fueran lanzadas durante el partido entre México y El Salvador.

El Cuscatlán de El Salvador es una de las aduanas más radicales de la eliminatoria de la Concacaf y hay animadversión en contra del equipo mexicano, debido a la rivalidad entre ambas naciones.