Año 2001. Final de la Copa Libertadores. Boca defiende ante Cruz Azul el título conseguido en la edición anterior. En la ida se impone por 1-0. La revancha es en la Bombonera. Juega Juan Román. Juega el Patrón. Juega el Chelo. Juega Chicho. Juegan todos. El partido no se da de la manera esperada y el equipo cae derrotado por la mínima por el gol de Palencia. Pero la historia no acaba ahí. Con el empate en el global hay penales. Y desde los 12 pasos son los de Bianchi los que se hacen con la Copa: 3-1 y bicampeonato para Boca.

20 años han pasado ya de ese hito y el bi de Boca aún sigue vigente. Nadie desde entonces ha logrado alzarse con el título de la Libertadores de forma consecutiva. Pudo haberlo hecho Sao Paulo en el 2006, pero perdió la final ante Inter de Porto Alegre. Lo mismo le pasó a River con Flamengo en la de 2019. Sin embargo, esta edición de la Copa presenta una nueva chance. Y Palmeiras pretende aprovecharla.

Es por eso que en Boca hacen fuerza para que el campeón sea Flamengo. La posibilidad de que Palmeiras logre el bicampeonato y deje atrás lo conseguido en 2001 no causa agrado en el pueblo xeneize. Para cualquiera de los dos sería la tercera Libertadores, lo que implica que, al menos por ese lado, a Boca le da igual cuál sea el que consiga el título.

¿Cuándo y dónde se juega la final de la Copa?

Será el 27 de noviembre, en el estadio Centenario de Montevideo. Sí, casi dentro de dos meses. El horario, a confirmar. Se jugará a partido único. 90 minutos y, en caso de persistir la igualdad, alargue de 30′ y penales, de ser necesario también. Seguramente, televisará ESPN para Argentina y, desde luego, podrás seguir todo lo que suceda a través de Olé, minuto a minuto.​

El premio para el ganador

Por llegar a la final, ambos reciben 6 millones de dólares, que se suman a los verdes ganados anteriormente, totalizando ​13.550.000. Si ganan la finalísima, percibirán nueve más, llegando así a 22.550.000. Además, la posibilidad de jugar el Mundial de Clubes, la Recopa y la siguiente Libertadores, sumando también más billetes en cada competencia. Y la gloria eterna, claro está, para el ganador.

¿Cómo llega cada uno?

Palmeiras: Le sacó provecho al empate de visitante ante A. Mineiro (1-1) y, por el gol de visitante, clasificó a la final (en la ida habían salido 0-0). De la mano de Abel Ferreira, acumula ocho victorias, tres empates y apenas una derrota, con 27 goles a favor y nueve goles en contra en doce partidos jugados. Se apoya en un arquero confiable como Weverton, en el liderazgo defensivo del paraguayo Gómez más la experiencia de Felipe Melo en el medio y la velocidad de Roni en ataque. Un equipo rocoso, no tan vistoso, que te hace pagar caro los errores que cometés. Será la sexta final de Libertadores para el conjunto de San Pablo. Ganó dos (1999 y 2020) y perdió tres (1961, 1968 y 2000).

Flamengo: No le dio chances a Barcelona de Ecuador, de gran actuación en esta edición. Contundente triunfo en el global: 2-0 en Río de Janeiro y 2-0 en Guayaquil. Un Flamengo que vuelve a estar en la final con la base -reforzada- del equipo que ganó hace apenas dos años en Perú. Con otro DT (Renato Gaúcho en el presente, Jorge Jesus en 2019), va por su tercera Libertadores. Marcha invicto, con nueve triunfos y tres empates, con 32 goles a favor y 12 en contra. ¿Sus figuras? Diego Alves, David Luiz, Filipe Luis, Bruno Henrique, Everton Ribeiro y Gabigol, entre otros. Un conjunto mucho más ofensivo que Palmeiras. Será la tercera final de Libertadores para los de Río: 1981 y 2019.

TOMADO DE DIARIO OLÉ