Ronnie Brunswijk, de 60 años de edad, es el actual vicepresidente de Surinam, reconocido exnarcotraficante y guerrillero que jugó 54 minutos como titular ante Olimpia. Su equipo, el Inter Moengotapoe, disputó los cuartos de final de la Concacaf League.

Brunswijk salió al terreno de las acciones con el número 61 en su camiseta y con el gafete de capitán ante el asombro de cientos de espectadores que estaban pendientes del encuentro deportivo.

El futbolista es propietario del Inter y es considerado uno de los hombres más ricos, poderosos y populares de Surinam.

Antes de convertirse en vicepresidente del pequeño país, Brunswijk fue paracaidista de élite, jugador de fútbol, ladrón de bancos, líder guerrillero y barón del oro.

También, según el New York Time, Ronnie es padre de al menos 50 hijos. Su madre suele decir que tiene tantos hijos que, a veces, personas que no conoce le piden permiso para abrazarla tras afirmar que son sus nietos.

Este político fue condenado por narcotráfico en Europa, sin embargo, es conocido porque ayudó a que se instaurara la democracia en su tierra natal.

‘Su generosidad le ha valido el apodo de Robin Hood y el culto de sus seguidores, pero ha hecho que muchos surinameses cuestionen la fuente de sus riquezas y sus motivaciones políticas’, reza uno de los párrafos de NYT.

“Desde que era niño, quise ayudar a los demás. Ahora tengo la oportunidad de ayudar a todo el país’, dijo el vicepresidente de Surinam en una reciente entrevista.

TOMADO DE EL HERALDO