Rogerio Caboclo, presidente de la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) fue cesado de su cargo por un año por ser acusado por tres empleadas del organismo.

El directivo fue cesado de su cargo durante un año por ser acusado de acoso sexual y moral a tres empleadas del organismo.

La jueza Aline Maria Leporaci Lopes, del Juzgado Regional de Trabajo (TRT) de Río de Janeiro, lo decidió durante la noche del lunes, determinando que Caboclo no podrá ingresar y permanecer en la sede de hasta septiembre de 2022.

Según informan distintos medios brasileños, en la decisión preliminar, el TRT determinó una multa de 500 mil reales por día (unos 96.000 dólares) si la CBF o Caboclo desobedecen la decisión.

La denuncia contra el presidente de la Confederación fue en el pasado mes de junio, cuando una empleada de la entidad lo acusó de acoso sexual y moral y, si bien Caboclo niega su culpabilidad, se encuentra fuera de la CBF por decisión de la Comisión de Ética.

Según el juez, el paulista de 48 años debe ser destituido de la entidad como una forma de proteger a las empleadas que lo denunciaron el último 4 de junio. En aquel entonces, una empleada lo acusó de acoso sexual y psicológico, el segundo caso, revelado el 9 de agosto, fue el de una ex empleada que denunció acosó en un vuelo a Madrid y tercero fue el 20 de agosto y también incluyó cargos de agresión.

En una de las denuncias, una de las empleada detalla el día en que Caboclo, luego de sucesivas conductas abusivas, le preguntó si se masturbaba y la llamó «perra», según se puede escuchar en una grabación.

Fuente DIARIO OLÉ.