Rosario Central cayó de pie. Perdió por 1 a 0 con Bragantino, en Brasil, quedó eliminado y ya no quedan equipos argentinos en la Copa Sudamericana, rumbo a las semifinales.

Es un golpe duro para el equipo rosarino, que hizo méritos para quedarse con un premio mayor, pero no pudo resolver el embrollo que sufrió la semana pasada en su casa, el 3-4 que pareció imposible.

Hubo amenazas en el final, provocaciones, discusiones. Marco Ruben marcó dos goles… que no valieron. El primero, anulado por una posición adelantada milimétrica.