La manera de afrontar el mercado de fichajes de PSG y Borussia Dortmund es muy diferente. Mientras los primeros son un club comprador, los segundos tratan de adelantarse a la élite para desarrollar talentos en un ecosistema acostumbrado a servir de trampolín al estrellato. La mejor muestra es este verano, tras aceptar la salida de Jadon Sancho por 85 millones de euros, han reinvertido parte del montante en Donyell Malen (30 millones). El ex del PSV ha sido una de las revelaciones de la pasada Eurocopa y ahora le toca seguir creciendo en el Signal Iduna Park.

En cambio, en París acostumbran a operar de otra forma. Wijnaldum, Achraf, Ramos O Donnarumma son nuevos jugadores del PSG. Si bien solamente el hispanomarroquí ha supuesto un desembolso (60 millones), su músculo económico ha permitido convencer al resto con jugosos contratos. De hecho, los dos mayores traspasos de la historia del fútbol (Neymar y Mbappé, 222 y 180 millones respectivamente) llevan la firma del gigante de la Ligue 1. Acerca de ese potencial financiero han preguntado a Hans-Joachim Watzke, presidente borusser, en una entrevista en ‘Sky Germany’ y el máximo dirigente alemán no se ha mordido la lengua.

«¿Las posibilidades financieras del PSG? No estoy celoso. No me gustaría tener que saludar al Emir de Qatar cada dos semanas. Mejor así. Tan pronto como los estados desempeñan un papel, tienen opciones de controlar ciertas cosas», ha respondido Watzke a la citada cuestión. Queda claro que en Dortmund no comparten la forma de operar de los conocidos como ‘clubes estado’, esos que cuentan con una apoyo monetario con el que es difícil competir.

Para controlar los dispendios excesivos, Michel Platini puso en marcha el Fair Play Financiero en 2011, pero este va a ser revisado por la UEFA, con Aleksander Ceferin al frente, algo que favorece a clubes como el PSG o el Manchester City, que han coqueteado con la exclusión de la Champions por saltarse las reglas. A esa revisión se ha mostrado contrario el Bayern de Munich, a quienes da la mano Watze en este respecto: «Aquí estoy de acuerdo con el Bayern: los clubes alemanes debemos tomar una postura firme cuando se trata de relajar las reglas del FFP (Financial Fair Play), o incluso suspenderlas por completo. Tenemos que ir contra esto con todo lo que tengamos a nuestra disposición».

TOMADO DE DIARIO AS