Este domingo se vivió una escena que quedará para siempre en la historia del Manchester United, en la del Old Trafford. Un grupo de hinchas invadió el campo mientras como protesta a la familia Glazer antes del partido contra el Liverpool. No fue un reclamo común y corriente. Los hinchas saltaron los controles de seguridad del recinto y se infiltraron en el coloso estadio inglés. Bengalas de humo, banderas y una movilización total en contra de los dueños del club.

Es la segunda y más grande protesta de los fanáticos del United en las últimas semanas mientras presionan para cambiar la estructura de propiedad en la institución. Los hinchas también le dijeron al presidente ejecutivo saliente Ed Woodward el viernes que estaban «disgustados, avergonzados y enojados» por el rumbo del club.