La próxima jornada de la Eredivisie neerlandesa volverá a jugarse a puerta cerrada después de que el Gobierno haya decidido no prorrogar la prueba piloto de la semana pasada, cuando el público volvió de forma parcial a los estadios previa presentación de un test negativo de Covid-19.

“Esta decisión es muy decepcionante. Todo fue muy bien durante la jornada anterior”, dijeron hoy en un comunicado conjunto el director de la Real Federación Neerlandesa de Fútbol, Eric Gudde, y su homólogo de la EredivisieJan de Jong.

La semana pasada, los estadios de Países Bajos pudieron completar entre un 10% y un 15% de su aforo siempre y cuando los asistentes presentasen un test rápido negativo de Covid-19, una prueba piloto autorizada por el Gobierno y que también se hizo en otros recintos deportivos.

Esos estudios iban en línea con el experimento del pasado 27 de marzo, en el Países Bajos-Letonia, cuando se permitió la entrada de 5.000 asistentes al Johan Cruyff Arena.

Según la federación neerlandesa, la experiencia acumulada hasta ahora demuestra que “casi no se producen contagios al aire libre y, gracias a la amplitud de los estadios, los aficionados pueden mantener una distancia de seguridad suficiente durante todo el partido”.

“Seguiremos en conversaciones con el Gobierno para buscar conjuntamente una mejor solución”, añadió el máximo organismo del balompié neerlandés, cuya esperanza se encuentra en la aprobación de una legislación de urgencia que permita un aforo limitado en los estadios previa presentación de un test negativo, tal y como se hizo en los experimentos.

No obstante, “si la ley entra en vigor en la segunda mitad de mayo, la competición ya habrá terminado”, advirtió la federación.

Público limitado en Segunda

Paradójicamente, los ocho partidos de Segunda División de mañana sí podrán jugarse con un público limitado debido a que esos encuentros forman parte de las pruebas piloto ya programadas por el Ejecutivo.

TOMADO DE MUNDPO DEPORTIVO