FIFPRO, el sindicato internacional de jugadores, ha dejado oír su voz sobre el nacimiento de la Superliga y las consecuencias que podría tener para sus afiliados si la UEFA lleva a término la amenaza de vetar la presencia en sus selecciones de los integrantes de los clubs que participen en la nueva competición.

En un comunicado, esta organización muestra su oposición frontal a que la UEFA pueda vetar a los jugadores en sus selecciones nacionales, que califica como derecho de los jugadores contra el que nadie puede actuar.

En la nota, el sindicato se muestra partidario de profundizar por la vía del diálogo en busca de una solución al conflicto, al que se ha llegado, en su opinión, por las enormes diferencias generadas por el actual panorama de competición.

Este es el comunicado íntegro de FIFPRO:

“FIFPRO ha tomado nota del anuncio de la creación de una nueva ‘Superliga’ por parte de 12 clubes europeos. Esta decisión deja a los jugadores y sus sindicatos con muchas preocupaciones y preguntas sobre su impacto no solo en el tejido y la identidad cultural del fútbol, ​​sino también de manera más práctica en sus carreras. El fútbol se basa en su herencia social y cultural única, que no solo le da una relación incomparable con sus seguidores, sino que también ha creado el motor para difundir el juego profesional como ningún otro deporte. Para que esto se mantenga, es fundamental una cooperación sana y solidaria entre las competiciones nacionales e internacionales. Una nueva competencia que socave esto podría causar un daño irreparable.

Es importante señalar que la llegada del fútbol europeo a este punto de potencial disrupción es un reflejo de un gobierno en el que algunos han disfrutado de poderes desproporcionados y la mayoría, incluidos los que están en el eje del juego, los jugadores, pero también los aficionados, son en gran medida ignorados.

Las amenazas de una competición separatista y las consiguientes concesiones para reformar las competiciones de fútbol europeo han moldeado la toma de decisiones durante años. Esta dinámica ha reemplazado las discusiones transparentes e inclusivas sobre las oportunidades de reformas de la competición para todos los jugadores, aficionados, clubes, ligas y federaciones.

Los jugadores continúan siendo utilizados como activos en estas negociaciones. Esto es inaceptable para FIFPRO, nuestras 64 asociaciones nacionales de jugadores y los 60.000 jugadores que representamos. N os opondremos enérgicamente a las medidas de cualquiera de las partes que obstaculicen los derechos de los jugadores, como la exclusión de sus selecciones nacionales.

En el mejor interés de los jugadores y de toda la industria, estamos comprometidos a trabajar con todas las partes interesadas para tomar decisiones que respalden todos los niveles del juego y repare sus actuales carencias”.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO