Lo de Gareth Bale hace ya mucho tiempo que es una auténtica pesadilla para el Real Madrid. Sus continuas lesiones y faltas de indisciplina, además de la poca confianza que Zidane tiene en él, le mandaron al Tottenham en verano. Pero aunque lo podía parecer, tampoco en el equipo de Mourinho ha podido mostrar su calidad.

Con su marcha, en la casa Blanca se ahorraban la mitad de la ficha (7, 5 millones de euros) y un quebradero de cabeza para Zidane. El caso es que ahora que se acaba la temporada, Bale ha amenazado con volver argumentando, con razón, que le queda un año de contrato con el Real Madrid y que quiere cumplirlo. Su intención, como la de su agente Jonathan Barnett, es la de no perdonar un euro, según apunta El Confidencial.

Y ahí está el peligro. Si el club blanco no consigue ‘colocarle’, ya sea vendido o cedido, va a tener que pagar la ficha entera del jugador la próxima temporada hasta que acabe contrato en junio de 2022. Y eso son 15 millones de euros. Además, el galés va a luchar por salir (si tiene que hacerlo) a coste cero.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO