El enfermero que cuidó a Diego Armando Maradona durante la noche del martes y la madrugada del miércoles declaró en la causa que antes de irse a las 6.30 de la madrugada, constató que estaba con vida, informaron fuentes judiciales.

Este testigo, de nombre Ricardo, se presentó a declarar ante la fiscal Laura Capra en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benávidez, y era la única declaración testimonial relevante que quedaba pendiente de las personas que estuvieron con Maradona en las últimas horas de su vida.

El enfermero explicó que Maradona descansó toda la noche y que a las 6.30, antes de ser relevado por la enfermera de la mañana, de nombre Gisela, entró a la habitación, se acercó a controlar al paciente y que en ese momento el exfutbolista “respiraba”.

La declaración cambia el panorama respecto a que ahora la última persona que declaró haberlo visto con vida es el enfermero Ricardo a las 6.30 del miércoles y no su sobrino Johnny Herrera, que lo había visto a las 23.30 de la noche del martes.

Según la data de muerte calculada por el médico forense que hizo la autopsia, Maradona falleció alrededor de las 12 del miércoles, después de que a la habitación ingresaran el psicólogo y la psiquiatra personal del Diez y notaran que no reaccionaba cuando intentaron despertarlo.