El plan del Real Madrid para ir con todo a por Mbappé en 2021 sigue adelante. Con la ayuda del propio crack francés. Como aseguraron los compañeros de Le Parisien hoy, Mbappé ha vuelto a dar largas a su club en la eterna negociación que intenta mantener con su estrella. Van tres ‘noes’ a ofertas astronómicas y a las diferentes, unas más sutiles que otras, presiones del club parisino para blindar a Mbappé cueste lo que cueste. Mbappé no quiere echarse un candado a sí mismo porque, como publicó esta semana AS, piensa en madridista. Un plan de resistencia que ya siguieron tres de los galácticos que terminaron finalmente en el Bernabéu: como Mbappé, Zidane, Ronaldo Nazario y Cristiano soportaron el empuje de sus clubes para poder cumplir su deseo de fichar por el Madrid.

Mientras Mbappé siga firme, el Madrid mantiene sus esperanzas. Perdido este verano por la crisis derivada de la pandemia, el club ha llenado la hucha vendiendo canteranos para tener un colchón con el que ir a por la sensación bleu en 2021 como anticipo del nuevo del Bernabéu y de Haaland en 2022. Florentino tiene experiencia en planificar fichajes de este calibre, complejos, arduos y a largo plazo, contando con el apoyo interno de las propias estrellas. Mbappé tiene el ejemplo de resistencia en otros tres galácticos…

La servilleta de Zidane y la obsesión de Agnelli

Zidane le dijo que sí por primera vez a Florentino Pérez en el Club Náutico de Mónaco durante una reunión de la UEFA y en uno de los lugares más surrealistas posibles: una servilleta. Fue en agosto de 2000 y un año después, Zizou fue madridista. Por el camino, la Juventus hizo lo posible y lo imposible por mantenerlo allí, donde era el ojito derecho de Gianni Agnelli, el dueño del club y de la FIAT. Conocido como l’Avvocato, Ancelotti cuenta en sus memorias cómo Agnelli sólo bajaba al vestuario para hablar con Zidane. El mago marsellés resistió las presiones, incluso jugó al despiste (un mes antes de convertirse en galáctico blanco dijo públicamente «me quedo en la Juve») y terminó cumpliendo su sueño. Zidane, ídolo de Mbappé y el primero que le recomendó en el Madrid, marcó el camino…

Ronaldo, Cúper y una reunión en el Mediterráneo

«O nos dais 80 millones de euros, o Ronaldo se queda en Milán«. El ultimátum de Massimo Moratti a Florentino después de que se vieran en persona en El Pitina II en aguas del Meditérraneo estuvo a punto de echar por tierra las ansias de Ronaldo Nazario por ser madridista. El Inter le apretó al máximo, pero El Fénomeno no soportaba a su entrenador, Héctor Cúper y no quería seguir como nerazzurro. Sobre la bocina Florentino cerró el fichaje por 45 millones.

«Al Madrid no le vendería ni un virus»

Ramón Calderón ensambló el fichaje y Florentino lo firmó, pero el traspaso de Cristiano fue un culebrón de tres veranos. Antes de claudicar y acceder a la venta, Sir Álex Ferguson puso mil y una trabas. Al Madrid («No les vendería ni un virus», llegó a anunciar a golpe de pecho) y al astro portugués, al que consideraba pese a todo casi de su familia. El United llegó a obligar a Cristiano, en enero de 2009, a salir en la página web de los diablos rojos anunciando que no se movería de Old Trafford pese a que tenía un preacuerdo con el Madrid. Siete meses después, el siete (con el dorsal nueve a la espalda) era presentado en el Bernabéu ante 80.000 personas.

Cristiano resistió y con 24 años cumplió su sueño de fichar por el Madrid. Fue el galáctico más joven en unirse a la galaxia blanca. Un récord que Mbappé, a sus 21 años, tiene a tiro…

TOMADO DE DIARIO AS