Las cosas se pueden hacer bien, regular, mal o como las hace el Barcelona. Y es que si el martes por la tarde en las oficinas del club se recibió el burofax más importante de la historia, en el que su jugador franquicia y emblema para toda una generación, Leo Messi, comunicaba sus deseos de abandonar el club, acogiéndose a una cláusula unilateral liberatoria que le permitiría salir gratis, otro burofax cuyo destinatario era el FC Barcelona recalaba en las instalaciones del club.
En este caso su autor no era tan importante ni relevante, pero en todo caso su nombre tampoco pasó desapercibido entre los empleados del club, ya que se trataba, ni más de menos, que del entrenador cántabro Quique Setién.
Según adelanta la SER, el ex técnico del Barça reclamaba a través de sus abogados, y vía burofax, que el club notificara de forma oficial su despido para poder iniciar los trámites para buscar un nuevo equipo. El club blaugrana contestó a Setién que daba por consignado el burofax y que intentará solucionar esta situación “en el tiempo y la forma conveniente”.
Lo que parece evidente es que el grado de desconcierto que está inmerso el club, desde la humillación de Lisboa del 14 de agosto, está dejando en un muy mal lugar a los responsables de la junta y altos ejecutivos, que parecen estar cada día que pasa más superados por las circunstancias.
FUENTE: DIARIO AS.