El FC Barcelona se planteó ya hace más de un año la necesidad de reforzar su delantera con un ‘nueve’ de nivel top. Y no porque no tuviese ya uno, que lo tenía, dado que Luis Suárez es un artillero de época. Pero el uruguayo iba cumpliendo años (ya está en los 33) y además, fruto de su competitividad, sus rodillas le daban problemas. La mejor prueba es que desde el pasado verano ha pasado dos veces por el quirófano, la última el pasado mes de enero.

Ante esa situación, y siendo la de delantero centro una posición estratégica, el Barça se planteó un fichaje a lo grande. Y el ‘nueve’ con más potencial es Harry Kane (26 años). El ariete del Tottenham era el más deseado por los técnicos del Barça por capacidad de remate, por físico y por efectividad.

Sus cifras son elocuentes: en la Premier League ha marcado 136 goles en 201 partidos oficiales, mientras que en la Champions League suma 20 dianas en 24 encuentros. Además, a nivel mediático es un jugador potente ya que es el delantero centro de la carismática selección de Inglaterra. Por todo eso, el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, contactó hace algo más de un año con su homólogo del Tottenham, Daniel Levy, para conocer su predisposición a traspasar a su buque insignia.

Respuesta negativa

La respuesta fue negativa, en el sentido de poner un precio prohibitivo y fuera de mercado por el inglés. Y es que Levy lo tenía claro. Tras reformar White Hart Lane y llevarlo a un aforo de 62.000 asientos, Kane es necesario para llenarlo y para que su equipo compita al máximo nivel por la Premier League con LiverpoolCityUnitedChelsea Arsenal.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO