La lista de futuribles blancos para el próximo mercado de fichajes está encabezada por dos nombres propios: Haaland y Sadio Mané. Dos jugadores ya contrastados en Europa (el senegalés durante más tiempo que el noruego) y que guardan en sus orígenes una curiosidad: ambos jugaron en el RB Salzburgo.
Quizás menos conocida es la historia de Mané en el club austriaco, pues estuvo dos temporadas (12/13 y 13/14) cuando aún no tenía un gran papel en Europa. El extremo senegalés, que ganó una liga y una copa austriaca, era uno de los fijos en el equipo y jugó 87 partidos (6.940 minutos) en los que marcó 45 goles y repartió 32 asistencias. Fue fichado desde el Metz, de la Ligue 2, por 4 millones, y en el verano de 2014 dio el salto a la Premier para jugar en el Southampton (23 millones), pero nunca llegó a clasificar al equipo austriaco para la Champions League pese a jugar en varias ocasiones las rondas previas.
Un hito que sí consiguió Earling Haaland. El otro ‘deseo’ del Real Madrid también jugó en el Salszburgo y fue allí donde se dio a descubrir al mundo con sus grandes actuaciones en Europa, donde marcó la asombrosa cifra de 29 goles en 27 partidos. Incluso en Champions también superó con creces las expectativas de su debut y firmó 8 goles en los seis partidos de la fase de grupos. Al conjunto austriaco llegó de la mano del Molde en enero de 2019 a cambio de 8 millones y, también en invierno, dio el salto al Borussia Dortmund a cambio de un precio de ganga de unos 20 millones.
Así las cosas, ahora ambos son dos de los posibles fichajes del Real Madrid durante este verano y que el conjunto blanco pretende colocar como piezas angulares dentro de su proyecto donde podrían coincidir tras no hacerlo en el RB Salszburgo al haber pasado por épocas diferentes.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO