Ronaldinho ya pasa sus horas en un hotel céntrico de Asunción después de los 32 días que estuvo detenido en una dependencia policial por ingresar a Paraguay con un pasaporte falso.

Este lunes, el brasileño recibió la buena noticia de su cambio de estatus a detenido en forma domiciliaria, previo pago de una fianza de 1,6 millones de dólares, por lo que junto a su hermano logró abandonar la cárcel común.

Antes de subir al patrullero que lo trasladaría a su nuevo destino, Dinho llegó a dejarles una frase a los periodistas y curiosos que lo esperaban: «Gracias a todos por sus oraciones».

Además, tuvo un gran gesto con un fanático que le pidió que le firmara una camiseta de Gremio: no lo defraudó y accedió a hacerlo pese al apuro por abandonar el lugar.