No es de ahora, por las circunstancias, ya era así el verano pasado. Es verdad que hay varias formas de exponerlo pero diciendo que sólo Leo Messi Ter Stegen son intransferibles, y ambos con renovaciones en marcha, lo demás se sobreentiende.

El Barça, presupuestariamente obligado a vender en este ejercicio económico por valor de 124 millones, todo futbolista del primer equipo que no luzca en su espalda el dorsal ‘1’ o el dorsal ‘10’ son, llevan meses siendo, susceptibles de entrar en operaciones de venta.

Salir, efectivamente, ya es otra cosa. Son piezas muy caras y, sobre todo, tienen salarios de categoría XXL que son inaccesibles para casi todo el mundo. Muy pocos equipos pueden pagar lo que está (o estaba) pagando el Barcelona de manera que para salvaguardar sus intereses salariales, los futbolistas se resisten a salir si no es en condiciones ventajosas.

Esas condiciones sólo pueden darse de una manera: rebajando el precio de mercado, es decir, malvendiendo. Generando pérdidas y el Barça, antes de aceptar esa realidad, ha optado por cesiones como la de Coutinho al Bayern que ayudan a amortizar la inversión realizada y rebajan la masa salarial. En este nuevo mundo que vivimos. Ya veremos cómo lo hacen.