Durante el entretiempo del partido entre París Saint Germain y Montepellier, el brasileño Neymar tuvo un cruce de palabras con el árbitro en el vestuario.

Cuando se jugaba el minuto 37 del primer tiempo, Neymar hizo una pirueta ante un rival y el árbitro se acercó a advertirle. El brasileño se molestó y reclamó, por lo que fue amonestado.

La molestia de Neymar siguió en el descanso y cuando se cruzó con el árbitro le reclamó por sacarle amarilla por «jugar al fútbol». El juez le pidió que hable en francés.