Cecilia Pérez, Ministra de Deportes de Chile, ha ratificado en un diálogo con los medios que la ciudad de Santiago será sede de la final de la Copa Libertadores entre River Plate (Argentina) y el Flamengo (Brasil).

Estas dudas han surgido tras las protestas sociales que han sacudido a todo el país y que ha provocado la suspensión de muchos eventos como cumbres internacionales.

En la CONMEBOL están muy atentos en este asunto y agradecieron el compromiso de las autoridades chilenas con un tuit tras las declaraciones de la Ministra pero también se reportan reuniones para planificar en el caso que se necesite un plan B.

Medios como el portal argentino «Doble Amarilla» mencionan que Asunción, Lima o Barranquilla asoman como opciones en el caso que Santiago definitivamente no pueda acoger el partido que deberá jugarse el próximo 23 de noviembre.