Según informa el medio Globoesporte, Paolo Guerrero fue denunciado por la Corte Superior de Deportes de Brasil por los gestos que le hizo a la hinchada de Flamengo luego de ser expulsado en la derrota 3-1 de Inter ante el Mengao.

El delantero peruano vio la tarjeta roja por reclamos exagerados ante el árbitro del partido y se fue del campo de juego haciendo señas a las gradas, que podrían costarle una dura sanción de hasta 18 partidos de suspensión, además de una multa económica de 100 mil reales.

Este castigo está previsto dentro de dos artículos del código Brasileño de Justicia Deportiva: el Artículo 243-F, que prevé una multa económica y suspensión de uno a seis partidos por «ofender a alguien en su honor», y el Artículo 258-B, que se refiere a ocupar un «lugar invasor destinado al equipo de arbitraje».

Además de Guerrero, también fueron denunciados el entrenador de Inter, Odair Hellmann, el vicepresidente del club, Roberto Melo, y el lateral derecho, Bruno. El juicio contra los cuatro está previsto para el viernes 11 de octubre, al mismo tiempo que Perú estará disputando un amistoso ante Uruguay en el Estadio Centenario.