Angel Clemente Rojas fue ídolo de Boca de fines de los 60. La gente lo adoraba al punto que hasta la explosión de Martín Palermo era casi indiscutible como delantero del equipo ideal de toda la historia del Xeneize. Rojitas sigue apasionado por el club y espera con ansiedad la serie contra River por la semifinal de la Copa Libertadores.

El sábado, antes del match ante Newell’s, mientras esperaba en la platea, opinó del Superclásico. «Creo que esto no lo puede dejar pasar. Boca va a la final. Sin ninguna duda», contó. Y le preguntaron cómo había que ganarle a River. «Como le jugó toda la vida. Ganarle y cagarlo a trompadas, a patadas», le respondió al periodista Emiliano Nunia, de Súper Deportivo Radio.