Gonzalo Higuaín protagonizó este martes un llamativo episodio en el entrenamiento de Juventus. Mientras realizaban un tradicional «loco» recreativo, al Pipita le tocó ir al medio, no lograba recuperar el balón y a sus compañeros se les fue la mano con las canchereadas. ¿El resultado? El argentino empezó a tirar patadas a todo lo que se le cruzara.

La escena se desató después de un lujo de su compañero Juan Guillermo Cuadrado: Higuaín perdió los estribos y la ligó primero un integrante del cuerpo técnico, y después los carteles publicitarios. Mientras todos trataban de calmarlo, el argentino pareció esbozar una casi imperceptible sonrisa. ¿Todo se trató de un acting?