Casemiro parece estar reviviendo con Brasil en la Copa América después de haber completado su peor temporada en el Real Madrid. El mediocentro defensivo, titular indiscutible tanto para Zinedine Zidane como para Tite, cuajó uno de sus mejores partido de este curso en la semifinal de la Copa América ante la Argentina de Messi.

El triunfo por 2-0 certifica la solidez exhibida por la Canarinha durante todo el campeonato, pues todavía no ha encajado gol. Nadie mejor que el pivote del Madrid ejemplifica la fortaleza de los brasileños, que dejaron en la cuneta a la albiceleste en un duelo a cara de perro.

Siempre con un ojo pendiente de Messi, al que conoce a la perfección tras medirse a él más de una docena de veces. En el partido en el MineiraoCasemiro fue el jefe de la medular de su equipo protegiendo la espalda de Coutinho Arthur.

Entregado a una labor oscura, en los 90 minutos que estuvo sobre el terreno de juego, el 5 de Brasil completó 58 toques, dio 28 pases (70% de acierto), hizo tres faltas y ganó casi el 50% de los duelos que protagonizo (10 de 21). Su lunar fueron las pérdidas, pues extravió hasta 15 balones en todo el encuentro.

Poco amigo de los focos, Casemiro se encargó de barrarle el paso a Messi, que hasta la segunda mitad casi no pudo hacer acto de presencia, y cuando lo hizo ya era demasiado tarde para los intereses argentinos.

Zidane necesita al mejor Casemiro

Aunque su estatus no corre ningún peligro en el Madrid, donde tendrá un sitio preponderante en el nuevo proyecto de Zinedine Zidane, lo cierto es que su floja temporada ha levantado las críticas del entorno blanco. Sin embargo, en el club entienden que Casemiro, como la casi totalidad de los compañeros, no tiene culpa individualmente de lo acontecido y confían en recuperar su mejor versión.

La Copa América, por el momento, le está dando alas. Ahora le espera la gran final.