El PSG necesitaba ganar al Estrasburgo para proclamarse campeón la jornada pasada… y acabó empatando (2-2). Esta semana necesitaba sumar un punto contra el Lille, segundo, y acabó vapuleado (5-1). Brutal ‘gatillazo’ para un Paris Saint-Germain que probará fortuna nuevamente en tres días contra el Nantes. Un punto ya no será suficiente… pues tiene perdido el ‘golaverage’ particular con el Lille. Deberá ganar. En cualquier caso, lo haga o no, nada olvidará ni borrará el bochorno vivido en el Stade Pierre-Mauroy.

El partido fue trepidante. Tuvo de todo. Un gol en propia meta (Meunier), dos goles anulados a Mbappé, un expulsado (Bernat) y cuatro lesionados. Dos por cada bando: Soumaoro y Xeka en el Lille y Meunier y Thiago Silva en el PSG. Increíble.

Los focos, en el tramo inicial, fueron para Meunier. En el 2′ asistió a Mbappé para que marcara a placer, pero el gol resultó (bien) anulado por fuera de juego. Peor le fue en el 7′. Ikoné, ex del PSG, sirvió un centro que terminó por introducir el lateral/carrilero belga en su propia portería.

Reaccionó bien el Paris Saint-Germain. Bernat firmó el empate en el 11′ con su primer gol en Ligue 1 de esta temporada. Mbappé eludió a Koné y dejó atrás José Fonte con un bonito sombrero antes de asistir al ex del Valencia, que anotó con un buen disparo cruzado.

En el 13′, por unos instantes, todo hizo pensar que el PSG se proclamaría campeón. Mbappé se marchó por velocidad de Tiago Mendes y José Fonte para batir a Maignan en el mano a mano. El tanto, otra vez, resultó invalidado por fuera de juego.

El principio del fin llegó en el 36′ con la expulsión de Bernat. Pépé se marchaba sólo tras recibir un pase en largo y el español le derribó. Roja justa. Ya nada le salió bien al PSG. Kehrer, al poco de iniciarse el segundo tiempo, remató fuera en boca de gol. Inexplicable. Hubiera sido el 1-2.

Del posible 1-2 se pasó, sin solución de continuidad, al 2-1. El Lille aprovechó una pérdida de Diaby para hacer lo que mejor sabe: correr. Ikoné lanzó en profundidad a Pépé y éste superó en el mano a mano a Areola para anotar su 19º gol del curso en Ligue 1.

Kehrer evitó sobre la línea el 3-1 de Bamba en el 63’… pero el propio Bamba se vengó dos minutos después. Recibió un pase al hueco de Ikoné y fusiló a Areola con un zurdazo desde el interior del área.

La fiesta ya era total en el Pierre-Mauroy… pero el Lille quería más. Los discípulos de Christophe Galtier no se conformaron con amargar el alirón al PSG ni con certificar virtualmente su clasificación para la próxima Liga de Campeones. Olieron sangre y se lanzaron a la yugular del futuro campeón.

Los dos últimos tantos llegaron a balón parado. Gabriel ratificó, de cabeza, un córner botado por Pépé en el 71′ y José Fonte redondeó el ‘manotazo’ del Lille en el 84′. El central portugués rubricó de cabeza otra jugada a balón parado de Pépé. El marfileño vale su peso en oro. Sus 11 asistencias le convierten en el máximo asistente de la Ligue 1 junto a Savanier (Nimes).

El bochorno en el PSG era total. Desde el 2 de diciembre del 2000, contra el Sedan (1-5), no recibía una derrota tan humillante en Liga.