Misión: recuperar a Balotelli. Después de la deslumbrante actuación de Moise Kean (de 19 años) en el partido contra Finlandia, los medios italianos ponen el foco ahora en el delantero del Marsella (de 28 años). La irrupción de Kean ha recordado a muchos a Supermario por su perfil: descendientes de inmigrantes, díscolos y representados ambos por Mino Raiola. La prensa transalpina cree que un Balotelli con la cabeza sentada sería un referente para el crecimiento de Kean, además de un complemento ideal en el esquema de la Azzurra que entrena Roberto Mancini.

Pero para ello es necesario contar con la mejor versión de un Balotelli renacido tras su fichaje por el Marsella en enero: lleva cinco goles en ocho partidos en la Ligue 1 desde que dejara el Niza. Un Balotelli rehabilitado tendría las puertas abiertas de la selección, como ya le demostró Roberto Mancini en sus primeras listas tras hacerse cargo de la selección italiana. El nuevo técnico, que fue quien hizo debutar a Balotelli en la élite, llamó a su expupilo en Inter y Manchester City para los amistosos del final de la temporada pasada y los compromisos en el parón de septiembre de la presente campaña. Balotelli llevaba sin ir con la Azzurra desde el Mundial de Brasil 2014.

Esa llamada, la última hasta la fecha, fue más producto de la confianza del seleccionador que de los méritos de Balotelli, que en julio había regresado de vacaciones incorporándose a la disciplina del Niza con 100 kilos de peso, según desveló L’Équipe luego en septiembre. Ahora que Balotelli ha recuperado la forma y el gol, Mancini lo ha dejado fuera, no como castigo, sino como estímulo. El seleccionador, publica el Corriere della Sera, considera a Balotelli como el único delantero italiano de talla internacional.

Balotelli debutó como internacional absoluto en agosto de 2010 dos días antes de cumplir 20 años en un amistoso contra Costa de Marfil. Ha disputado 36 partidos y marcado 14 goles con Italia.