Tragedia en el fútbol brasileño. Un importante incendio que se ha producido en la Ciudad Deportiva del Flamengo, en Vargem Grande, en la Zona Oeste de Río de Janeiro, ha dejado diez muertos, según ha informado el Cuerpo de Bomberos de la ciudad.
Además de los fallecidos, hay otras tres personas en estado grave y varias aún desaparecidas, por lo que no se descarta que el número de muertos pueda aumentar en las próximas horas. Según informa ESPN, Christian Esmério es la primera víctima identificada. Tenía solo 15 años y era uno de los porteros de las selecciones juveniles de Brasil y una de las promesas de las categorías inferiores de Flamengo.
‘O Globo’ ya está informando de que entre las víctimas habría seis futbolistas de las categorías inferiores, dos de ellos en prueba, y cuatro empleados del club carioca. Los tres heridos fueron trasladados al hospital Lourenço Jorge, en Barra da Tijuca. Son Cauã Emanoel Gomes Nunes, de 14 años, Francisco Diogo Bento Alves, de 15, y Jonathan Cruz Ventura, también de 15 y cuyo estado es gravísimo, ya que tiene el 40 por ciento del cuerpo quemad y será trasladado al Centro de Tratamiento de Quemados del Hospital Pedro II, en Santa Cruz.
La llamada de auxilio se produjo a las 5:17 de la madrugada y dos horas después, el incendio ya estaba controlado tal y como confirma el Cuerpo de Bomberos.
Los jugadores estaban durmiendo
Según TV Globo, las instalaciones destruidas por el fuego forman parte de una parte antigua del Nido del Urubu que servía de alojamiento para las categorías inferiores del Flamengo. El bombero Douglas Henaut informó de que los jugadores estaban durmiendo cuando se produjo el incendio.
Después de años de graves dificultades económicas, Flamengo había invertido 5,5 millones de euros en ampliar las instalaciones del Nido del Urubu, con varios terrenos de juego, un parque acuático, un gimnasio, un centro médico y un pequeño estadio.
La Zona Oeste de Río de Janeiro fue una de las más afectadas con el fuerte temporal de lluvias de este miércoles. En la mañana de este viernes el Nido del Urubu continuaba sin luz y sin agua como consecuencia de las fuertes lluvias.