Mbappé ha sido el gran triunfador del Mundial y Neymar, el gran fracaso. El brasileño se separó de Messi para marcar perfil propio, para poder ser el número uno. Lo hizo la temporada anterior al Mundial para destaparse con Brasil y exhibirse en el Balón de Oro.
A su lado ha tenido a jugadores impresionantes que no le han hecho sombra, que estaban para ayudarle como Coutinho o Paulinho o hasta Gabriel Jesús, la otra gran decepción.
Hoy Neymar vale menos que lo que pagó el PSG cuando el brasileño y su padre decidieron que debían abandonar el Barça porque necesitaban triunfar solos.
Messi no ha ganado un Mundial, pero llegó a la final con 26 años y perdió en la prórroga, liderando a Argentina. Pero Ney no ha sido capaz de ser el líder mundial que su padre y los ‘tois’ le dicen que es.
Hoy, Mbappé vale más que Ney en cualquier mercado.