Santiago Cañizares, exportero del Real Madrid y el Valencia, que vivió lo peor que le puede pasar a un padre; su hijo de cinco años falleció luego de una batalla de 15 meses contra una enfermedad. Tres meses después de la muerte de Santi, el otrora guardameta compartió la lección de humildad que le dio su hijo.
«El mejor apoyo para mí estuvo en la fe. Yo soy una persona católica, creo en Dios y no creo que esto sea un castigo de nadie, sino que hay personas que por algún motivo Dios lo quiere a su lado muy pronto o quizá nos lo enviaron para darnos una lección importante. Como padre de familia numerosa quizá yo necesitaba esa lección de humildad y de aprendizaje que me dio mi hijo», dijo Cañizares al programa argentino Super Deportivo.

Cañizares aseguró que nunca creía que pasaría por tal situación, ya que su hijo nació completamente sano, «pero con tres años y medio, como de la noche a la mañana, enfermó y estuvimos quince meses luchando».

Si bien reconoce que lo echa «muchísimo de menos», Cañizares agregó que la muerte de Santi también le ha ayudado a vivir y aprovechar cada segundo como si fuera el último.

«Han pasado unos meses y parece que fueron cinco años, pero también te digo que siempre había tenido respeto o miedo a la muerte y ahora sé que el día que me vaya de este mundo me voy a reencontrar con él. Con lo cual, ya no hay nada a lo que tema en esta vida ni nada que me preocupe más que tratar de ser feliz».