En la sufrida clasificación de Argentina a los octavos de final ante Nigeria en la última fecha del grupo D de la Copa del Mundo se dio un hecho bastante curioso con un jugador de la selección ‘Albiceleste’.

Se trata de Javier Mascherano que tras un choque con un jugador nigeriano jugó casi todo el segundo tiempo con un corte en la ceja que hizo que tenga sangre en la cara y que insolitamente el árbitro del partido no advirtió.

El español Antonio Mateu Lahoz, el árbitro del compromiso, no paró el encuentro al ver al volante argentino con la sangre en la cara y el ‘Jefecito’ tampoco quiso salir de la cancha para que sea atendido.

Al finalizar el partido se confirmó que Mascherano será evaluado por los golpes sufridos en la cabeza.