Brasil empezó con pinchazo su andadura en Rusia ante una Suiza que se agarró a una sola ocasión, y con polémica, para neutralizar el gol de Coutinho. Todos los focos estaban puestos en un Neymar decepcionante.

Neymar volvió a jugar un partido de un Mundial tras el rodillazo de Zúñiga en Brasil. Cuatro años esperando para volver a jugar la competición fetiche de la Canarinha. Pero su rendimiento estuvo muy por debajo de lo esperado. Ya lo advirtió Tite en la previa, pero a pesar del aviso, Neymar decepcionó. Muy bien vigilado, recibió 10 faltas (una exageración) y perdió 13 balones. No tuvo apenas ocasiones (un cabezazo en el 87′) y se perdió en regates innecesarios.

Otro Coutinhazo marca de la casa del jugador del Barça sirvió para estrenar el casillero de Brasil en el Mundial de Rusia. Philippe volvió a demostrar que tiene uno de los mejores golpeos del mundo de media y larga distancia. Su colección es interminable. Un recurso ideal para romper sistemas defensivos y que tan bien le viene a sus equipos, el Barça y Brasil.

Valon Behrami fue la sombra de Neymar durante los 70 minutos. El centrocampista suizo nunca perdió de vista al crack del PSG, al que robó un buen puñado de balones. En total, 11. Su desgaste físico fue tremendo, tanto que Petkovic le sustituyó justo cuando vio amarilla por una patada a Ney, también tocado con alguna molestia muscular. El del Udinese lo bordó como secante de Neymar.

Si los aficionados del Real Madrid se sentaron a ver a Brasil con la curiosidad de medir Alisson, gran objetivo de la Casa Blanca para reforzar la portería, se debieron quedar con las ganas. El todavía guardameta de la Roma apenas hizo un par de paradas fáciles. Y encajó un gol en el que quizás pudo hacer algo más saliendo en el área pequeña… Eso sí, demostró frialdad y precisión en el juego de pies.

orprendió Neymar cuando mediada la primera parte se le apreciaron dos rotos en las medias. No sufrió aparentemente ninguna entrada dura con tacos como para abrir esos agujeros. Quizás se las rompió él mismo