Está acostumbrado a los escándalos, pero aparentemente ahora no la libra. El dueño del Olympiakos y Nottingham Forest, un club de la segunda división inglesa, ha sido acusado de tráfico de drogas, anunció una fuente judicial. La justicia griega imputó a Evangelos Marinakis por delitos de posesión y tráfico de drogas y pertenencia a una banda organizada.

La fiscalía de El Pireo, la ciudad del Olympiakos, le prohibió además abandonar el país a Evangelos Marinakis debido a una investigación sobre la financiación de su compañía marítima Capital, que fletó presuntamente el «Noor1», un petrolero interceptado en junio de 2014 frente a las costas de Grecia con dos toneladas de heroína a bordo.

La heroína iba a ser transportada por camión a través de Grecia y hacia Europa Occidental. Evangelos Marinakis, de 50 años, ha negado firmemente esas acusaciones. El dueño del Olympiakos es casi tan influyente y controvertido como Ivan Savvidis, el presidente del PAOK Salónica, que indignó al fútbol griego la semana pasada al irrumpir con un arma sobre el césped durante un partido en Tesalónica entre el PAOK y el AEK Atenas.