Fue uno de los mejores y más polémicos árbitros del fútbol ecuatoriano, desde los 13 minutos en Casa Blanca hasta la ira italiana en el mundial donde expulsó a la mejor figura de esa selecci´n en el partido que perdió contra Corea del Sur.

Con el párrafo anterior ya saben que hablamos de Byron Moreno, el ex árbitro que se sentó la noche del martes 27 en el CASTIGO DEPORTIVO de LA POSTA y habló de muchísimos temas, quizás el más impactante no fue uno futbolístico, sino uno que marcó su vida de manera poderosa. Su detención por tráfico de drogas en Estados Unidos

Al ser arribado con la pregunta sobre su comodidad en hablar del tema, fue claro en decir “Uno aprende a darse cuenta que son pruebas que te pone, no la vida, sino un ser supremo como Dios, yo soy un ser católico… A la vida hay que ponerle la cara, hay que ponerle el pecho a las balas y hay que seguir. Cuando estuve en Estados Unidos (sentenciado por contrabando de heroína) muchos me preguntaron si me sentía solo, no me sentía solo porque tenía a Dios, Él es un fiel amigo que nunca te abandona y cuando más perdido crees que estás, más cerca estás de Él y te levanta y te hace caminar… Tarde o temprano te llega tu recompensa”

Tiene una visión muy optimista de aquel infausto suceso, de hecho quiere aprovechar lo poco positivo que puede servir una experiencia como esa “todo lo que me pasó quiero que sirva de ejemplo para que la gente no caiga en eso, no solamente te utilizan porque tú necesitas dinero…”

Reveló que lo hizo por una deuda que contrajo para ayudar a una persona muy querida, se vio en necesidad de tomar medidas extremas “yo tuve un problema, una enfermedad grave de quien entonces era mi pareja, busqué ayuda y no me la dieron, busqué y conseguí ayuda con el chulco y ahí me agarraron, les di largas y largas ¿ustedes saben lo que es pagar 2.200 dólares con el 25% de interés mensual? En el rato que tú necesitas no miras no te das cuenta de lo que pueda pasarte”

“Me dijeron en un momento “o lo haces o la persona que vive contigo y su hijo se mueren” te ponen entre la espada y la pared. Tú piensas si lo hago puede pasarme lo que me pasó, pero si no lo hago y estos tipos cumplen con sus amenazas, ¿qué harías, es fácil juzgar desde la vereda de al  frente, cuando no sabes lo que pasa… Me arrepiento, manché una carrera de 40 años, pero no me molesta… He querido hablar de este tema pero hay gente que no quiere escuchar, hablé de este tema en un colegio franciscano de la ciudad de Quito pero nada más” agregó

Pero quizás lo que dejó a toda la audiencia atónita sobre su relato fue saber el móvil detrás de haberlo puesto en esta situación “esos tipos (los prestamistas) nunca más aparecieron, yo fui utilizado para algo, no para que pase otra gente sino para bajarle la sentencia a otra persona, quien conoce el sistema judicial de Estados Unidos sabe de lo que estoy hablando. Es decir, una persona que está detenida en EEUU por droga pero no por ser mula, sino hablamos de un jefe, un coordinador está por recibir una sentencia de 15 o 20 años entonces hace que manden a alguien de aquí, le dicen el detalle, esta persona habla con el fiscal, le da la información y cuando tu llegas a EEUU, te cogen, queda la mula y al jefe le bajan 5 años… así de fácil… te venden”

Comentó inclusive, en la cárcel, le confirmaron que estaba ‘destinado’ a ser utilizado “el oficial que me detiene declara y dice en su intervención que el 18 él ya sabía de mi llegada… Una vez en la cárcel conversaba con personas que me pedían detalle sobre lo que traía, la cantidad la forma y me decían que yo ya venía caído, hace 10 años que ya no se lleva drogas como las llevaba (amarradas al cuerpo)… Cuando hicieron las pruebas de pureza, salió que tenía una pureza del 17%, era basura”