La plantilla del club ecuatoriano Macará tuvo que caminar el Puente Internacional Simón Bolívar, que conecta a Colombia y Venezuela, para ingresar a la ciudad de San Cristóbal, donde este viernes enfrentará al Táchira en el partido de vuelta de la fase 1 de la Copa Libertadores.
El ‘Ídolo de Ambato’ arribó el miércoles a Cúcuta tras un retraso por falta de permisos de su conexión aérea y este jueves demoró cerca de tres horas en trasladar todas las valijas por el puente, en cuyo extremo venezolano le esperaban tres autobuses para llevarle a San Cristóbal.
El Gobierno venezolano ordenó en agosto de 2015 el cierre total de los pasos terrestres entre ambos países, medida que se ha flexibilizado al permitirse solo el cruce peatonal durante el día.
El Macará y el Táchira, que igualaron 1-1 en el choque de ida disputado el pasado lunes en el estadio Bellavista de Ambato, jugarán el viernes a las 20:15 horas locales para definir al rival del Santa Fe colombiano en la fase 2 del torneo continental.
El equipo venezolano se entrenará a puertas abiertas la tarde de hoy, mientras que su rival ecuatoriano tiene previsto el reconocimiento de la cancha.