Desde este viernes 12 de enero las mujeres saudís han conseguido por primera vez poder gritar desde las gradas de un estadio de fútbol a sus clubes en Arabia Saudí, un histórico evento en un momento en el que hay pequeñas mejoras para ellas, pese a que el reino ultraconservador continúe limitando sus libertades.

«Mi padre me solía decir que llegaría el día en el que gritaría desde las gradas», recuerda Afnan, de 28 años y una de las espectadoras del partido entre los clubes locales Al Ahli y Al Batin, celebrado el viernes (primer día en que las mujeres de Arabia Saudí pudieron acudir a los estadios) en la ciudad de Yeda, en el oeste del país. «Y ese día ya ha llegado. La profecía de mi padre se ha cumplido», cuenta con emoción Afnan, quien fue al estadio acompañada de su progenitor.

Aunque en las gradas llamadas «secciones familiares», Afnan pudo sentarse junto a su padre, muchas mujeres no pudieron disfrutar del juego con los varones, pues esta nueva medida obliga a que las féminas se sienten en esas gradas especiales, separadas por barreras de la multitud masculina.

Pese a estas restricciones, Afnan y unas 1.200 mujeres más clamaron con abayas de colores, olvidando el riguroso negro que ha prevalecido en la sociedad saudí, desde el estadio Al Yawara Radio cada nombre del jugador de los dos clubes, en especial del Al Ahli, que batió 5-0 a Al Batin en partido de la Supercopa saudí.