La selección brasileña se impuso por 3-1 a japón en el amistoso disputado en Lille, en el que el VAR y Neymar compartieron protagonismo. La ‘canarinha’ dejó sentenciado el encuentro en la primera mitad, en la que anotó los tres tantos, aunque acabó sufriendo tras la reacción japonesa tras el descanso.
El primer gol llegó con polémica, puesto que el colegiado señaló un discutido penalti cometido sobre Gabriel Jesús. En primera instancia el colegiado no apreció la infracción, pero rectificó tras consultar con el VAR. Neymar asumió la responsabilidad y engañó al portero nipón tras realizar una de sus clásicas ‘paradinhas’ en la carrera para lanzar la pena máxima. Sólo unos minutos después, el colegiado señaló un nuevo penalti a favor de Brasil, esta vez sin VAR, y Neymar asumió de nuevo el lanzamiento. El brasileño lanzó al lado opuesto, pero el portero japonés le adivinó la intención y detuvo el disparo.
Pese a fallar el penalti, Brasil siguió dominando y creando ocasiones y tras un rechace a la salida de un córner, el madridista Marcelo marcó un golazo con su pierna derecha, algo poco habitual. Cazó un rechace en la frontal y le pegó de primeras, un trallazo imparable que se coló por la escuadra. Y poco después Gabriel Jesús parecía sentenciar el encuentro al anotar el tercer gol.
En la segunda mitad el panorama fue bien distinto. Después de una primera parte brillante, Brasil desapareció tras el descanso y en cambio la selección japonesa ofreció su mejor cara. La mejoría nipona obtuvo el premio del gol, logrado por Makino de cabeza a la salida de un córner. Aún quedaba media hora y no parecía que Japón pudiera remontar, aunque Brasil acabó sufriendo. En los compases finales del encuentro los asiáticos batieron de nuevo a Brasil, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego. El partido acabó con Japón atacando en el área brasileña.
Colleja de Neymar
Neymar, que anotó un penalti y falló otro, fue amonestado por el colegiado también ‘gracias’ al VAR. Las cámaras cazaron al brasileño dándole una colleja a un jugador japonés y tras ser advertido el árbitro por el pinganillo, Neymar vio la amarilla. Paulinho se quedó sin jugar, igual que Coutinho.