El final del encuentro entre Tigre y Rosario Central fue con bochorno por la actitud de Ricardo Caruso Lombardi. El entrenador del Matador, totalmente sacado y fuera de sí, se dirigió a Néstor Pitana y le propinó todo tipo de insultos en la cara.

El juez del encuentro, que se disputó en Victoria y finalizó con un empate 1 a 1, lo expulsó luego de que el entrenador reclamara un offside de Marco Ruben que no existió.

Una vez finalizado el partido, y luego de prepotear también al juez de línea Hernán Maidana, Caruso dialogó con la prensa y al enterarse de que el gol había estado bien convalidado, justificó su repudiable accionar con una «calentura» de partido.