La directiva del Barça captó el mensaje que salió del vestuario tras la derrota contra el Madrid: el equipo necesita fichajes de calidad. Lo deslizó Valverde (“habrá cambios, aspiramos a tener el mejor equipo posible y el mercado está abierto hasta el 31 de agosto”) y lo comentó Busquets con más claridad todavía (“el equipo necesita fichajes para renovarse”).

El 1-3 ha escocido tanto que el club acelerará el fichaje de sus dos grandes objetivos: Coutinho, brasileño del Liverpool, y Dembélé, francés del Borussia Dortmund, serán el antidepresivo que busca el Barça en este preocupante arranque de temporada. Ambos serán jugadores del Barça.

El asunto del precio ya es otra historia, un debate que tiene agitado al barcelonismo porque las cifras en las que se mueve el mercado eran directamente impensables hace un par de años.

La marcha de Neymar al PSG ha reventado el mercado y ha dejado en la caja fuerte del Barça 222 millones de euros que irán destinados a la compra de dos jugadores que, a día de hoy, pasan por ser la tabla de salvación del equipo. Son dos perfiles diferentes, pero ambos generan la ilusión que le falta al barcelonismo.

El club, eso sí, invertirá todo lo que ha recibido por Neymar en dos jugadores, Coutinho y Dembélé que se convertirán casi al mismo tiempo en el fichaje más caro de la historia del Barça. Alrededor de cien millones de euros pagará el club blaugrana por cada uno de ellos, cantidad a la que habrá que añadir los variables de cada operación. En la particular carrera para reforzar el equipo, Coutinho tiene una ligera ventaja: tras la incorporación de Paulinho, oficializada ayer por el club, el siguiente en incorporarse al equipo blaugrana será el ‘10’ del Liverpool.

Coutinho no jugará ante el Hoffenheim, en la previa de la Champions, debido a las molestias físicas que arrastra y que también le impidieron jugar la primera jornada de la Premier. Ni el jugador ni su club quieren arriesgarse a que una lesión frustre la operación, por más que Jürgen Klopp, técnico de los ‘reds’ haya expresado una y otra vez su disgusto si Coutinho deja el equipo.

Si el brasileño podría cerrarse esta misma semana, el ‘caso Dembélé’ parece que se alargará unos días más. El francés sigue apartado debido a que se ausentó sin motivo de un entrenamiento de la pasada semana y espera acontecimientos desde Dortmund mientras su club le busca un sustituto. Pero el Barça ya tiene decidido que atacará el fichaje de Dembélé, aunque en las oficinas del club se considera que el precio del francés es demasiado elevado, teniendo en cuenta que solo ha jugado una temporada en un equipo de primer nivel europeo.

A pesar de todo, el club hará el esfuerzo: las urgentes necesidades del equipo obligan a apuntalar ciertas posiciones, especialmente la delantera, para refrescar al equipo y para regenerar la ilusión de la ‘gent blaugrana’.