El defensa brasileño Alan Ruschel, uno de los supervivientes del accidente aéreo en el que murieron 71 personas en noviembre del año pasado en Medellín (Colombia), volvió a disputar este miércoles un partido de fútbol, 239 días después de la tragedia en la que fallecieron la mayoría de jugadores del club Chapecoense.

Ruschel disputó los 40 minutos que duró la segunda parte de un amistoso entre Chapecoense e Ypiranga de Río Grande do Sul, que terminó con empate a uno.

«Me dio escalofríos en la barriga, pero estoy listo para volver» a jugar, dijo el futbolista a la prensa tras el encuentro.

Aunque ya dispone del alta médica, la previsión es que Ruschel vuelva a actuar el próximo 7 de agosto en el Camp Nou de Barcelona, en el juego por el Trofeo Joan Gamper entre Barça y Chapecoense.

Ruschel acompañó la primera parte sentado en el banquillo junto a otro de los tres futbolistas de Chapecoense que sobrevivió al accidente, el portero Jakson Follmann, quien forma parte del cuerpo técnico. Follman perdió una pierna en el accidente.