Una villa de lujo propiedad de Frank Lampard y ubicada en el barrio londinense de Fulham ha sido convertida en punto de venta y consumo de drogas y se ha utilizado para grabas películas porno sin que el ex futbolista inglés o los vecinos tuvieran constancias.

Frank alquiló la casa a Davina Ward, de 37 años que dijo ser entrenadora de fitness y que practica el fisioculturismo. Sin embargo, ella es la autoproclamada “mujer más caliente, sucia y malditamente salvaje de Londres”.

The Sun, que ha destapado la historia y tenido acceso a la ‘cueva del pecado’, explica que en las habitaciones había látigos, trajes de cuero y columpios sexuales. Además, Davina Ward “ofrece sin tapujos cocaína y otras drogas”.

Lampard, de 39 años, vive a escasos 3 kilómetros de la mansión, en otra villa de su propiedad y que ocupa junto a su esposa Christine Bleakey y sus hijos.

El ‘ex’ de West Ham, Chelsea, Manchester City y New York City se ha mostrado, según sus amigo, “muy sorprendido” por los acontecimientos. Davina dejará de ser su inquilina y no se descartan posibles acciones legales contra ella.