Al fin. Llegó el día. Por fin Messi hizo lo que siempre dijeron que hizo: armar la lista. Puso a algunos jugadores, bajó a otros. Y, sin que se le moviera un pelo, convocó a todos sus amigos: Lavezzi, el Kun, Angelito Di María. La cita es hoy, en el hotel-casino City Center de Rosario: 260 invitados, 150 periodistas, 300 efectivos, una docena de vuelos privados llegando a Rosario, muchas cazuelas de mollejas, unos cuantos kilos de carnes trinchadas ahumadas, riñones a la provenzal, chinchulines asados, chorizos y morcillas bombón, unas 200 botellas Famiglia de la bodega Bianchi y una pava. Una pava eléctrica para tomar mate (lo único que solicitó la pareja para su habitación presidencial 534, contrariamente a las versiones que circularon sobre lujosos pedidos).
El tema es que ésta no será la única boda. Porque a la misma hora, y en el mismo lugar, habrá otro casamiento. Otro Messi dando el sí. También en el City Center (pero afuera). También con altar y actas matrimoniales. Y traje. Y vestido blanco. Y que vivan los novios.
-Parece una locura pero es verdad. Me caso. Mi familia todavía no lo puede creer. Me caso, ¡y en la Argentina!
Messi se llama en verdad Alexandro Pereira Negreiros, tiene 21 años y nació en San Pablo. Es hincha del Palmeiras y juega de… lateral derecho. Hace poco se hizo famoso (ahora se dice viral) por su parecido con Messi. Alguien le sacó una foto en la panadería Delicia 2 de San Pablo, donde Alexandro es empleado y la subió a Twitter con la frase: “La vida es así, un día sos el mejor jugador del mundo y al otro día estás trabajando en una confitería…”. Y a partir de ahí su mundo voló por los aires. Tanto que desde el programa brasileño Pânico na Band, de Bandeirantes, se contactaron con él para proponerle casarse el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar que Messi.
-¿Pero la boda es de verdad?
-Es real.
-No te creo…
-Sí, con libreta y todo. Con mi novia estamos juntos hace un año y recién empezamos a convivir. Nosotros teníamos el deseo de casarnos, pero lo veíamos como un plan lejano por una cuestión económica (ella está desempleada). Así que casarnos era algo que teníamos pensado, pero a futuro. Cuando el programa me hizo la propuesta de venir y casarnos el mismo día que Messi, al principio no les creímos. Mi familia también desconfiaba. Pero, después, nos juntamos un par de veces más con los del programa y nos gustó la idea. En definitiva, significa hacer realidad nuestro sueño.
Su novia es Andreza dos Santos Chagas, de 22 años. Messi dice que Antonela es muy linda pero que se queda con Andreza. Se conocieron a través de una amiga en común. “Lo nuestro no fue un amor a primera vista -cuenta-. Ella no me llevaba el apunte, tuve que remarla mucho”.
Messi dice que sería un sueño conocer a Messi, que si bien le encanta Neymar, por supuesto, Leo es un ídolo. Y también cuenta que ésta es su primera vez en la Argentina, que en Rosario la gente lo para en la calle, le toca bocina, le pide fotos, autógrafos.
“Hasta en un restaurante un señor me pidió una foto y me dejó 100 pesos sobre la mesa. Increíble. Yo ahora estoy muy nervioso y ansioso. Todo es nuevo para mí. No todos los días una pareja humilde de San Pablo se viene a casar a la Argentina y en el mismo día que Messi. Nunca pensé que viviría esto por parecerme a él”.
-Bueno, sólo te falta la barba…
-Sí, ¡pero no me crece mucho! No hay caso. Tengo 21 años. Espero que algún día crezca. Por eso no me la dejo.
-¿Y tu familia ahora qué te dice sobre casarte?
-¡Están felices! ¡No se habían dado cuenta de que tenían un Messi en la familia!
