Canciones, pancartas, bengalas, niños encima de los hombros de sus padres… Durante la pasada temporada se convirtió en una tradición que llevó al Atlético de Madrid a la final de la Champions League. El empujón de los aficionados colchoneros fue una piedra más en el edificio que construyeron los de Diego Pablo Simeone y al que sólo le faltó el remate del título de Milán.

Ayer no fue distinto, varios centenares de hinchas se dieron cita en el hotel de los jugadores y les alentaron con bengalas, cánticos y todo tipo de ánimos de cara al choque de este miércoles ante el Leicester City. Los hinchas colchoneros volvieron a dar muestra de su fidelidad y de que tienen entre ceja y ceja la Champions y se personaron en el hotel de los jugadores colchoneros a su llegada.

En el curso pasado y el anterior, se dio en partidos como los de previa ante el Barça, Bayer de Munich o Bayer Leverkuen.

Varios centenares de seguidores cantaron aquello de “la Liga de Campeones es mi obsesión” y volvieron a dejar muestra a los jugadores del Atlético de Madrid de que tendrán el apoyo incondicional de los hinchas hasta el final. De momento, para el choque de este miércoles estadio colchonero presentará muy seguramente un nuevo lleno.

Un mosaico de 45.000 cartulinas teñirá el Vicente Calderón de rojiblanco para animar al equipo rojiblanco. Desde el Atlético de Madrid se ha pedido la colaboración de todos los seguidores a la hora de acceder al estadio para hacerlo media hora antes del choque (20:00). Justo con la salida de los jugadores, los aficionados desplegarán sus cartulinas para crear una atmósfera enorme.